La regla ha trascendido literalmente al
artículo 1809 del Código Civil («
La transacción es un contrato por el cual las partes, dando, prometiendo o reteniendo cada una alguna cosa, evitan la provocación de un pleito o ponen término al que había comenzado»). La jurisprudencia exige el cumplimiento de esta regla en la transacción extrajudicial y en la convención atípica transaccional, manifestada en «
recíprocas concesiones por parte de los interesados, de modo que cada uno de ellos dando, reteniendo o prometiendo alguna cosa (aliquo dato, aliquo retento) sufra algún sacrificio, de forma definitiva y no provisional (sentencia de 3 de mayo de 1972), sin lo cual este tipo de convenciones no es concebible transactio nullo dato vel retento seu promisso minimus procedit» (
STS, 1.ª, n.º 330 de 21-X-1977).