Bajo esta fórmula se recoge la dogmática jurisprudencial en torno a la previsibilidad de los acontecimientos conforme a la experiencia común sobre lo que ocurre de forma normal o frecuente. Confróntese, entre otras muchas, la
STS, 1.ª, 25-II-2014, rec. 292/2012. En el ámbito penal, la regla puede permitir inferencias con validez de prueba de cargo cuando van acompañadas de otros elementos: «
a tenor de esa máxima de experiencia de calidad explicativa bien contrastada, permite, en virtud de una inferencia por demás racional, tomar tal circunstancia como una consistente prueba de cargo» (
STS, 2.ª, 11-XII-2013, rec. 835/2013).