Fin. e
Hist. Contribución impuesta sobre el tráfico de artículos de primera necesidad (determinados productos de comer, beber y arder) y el consumo en general, incluidos algunos productos de lujo. Constituye el precedente de los impuestos especiales existentes en la actualidad. También se denominó contribución de consumos.Fue introducido este impuesto con este nombre en la reforma de Alejandro Mon, en 1845, y sustituía a algunas rentas provinciales como la alcabala, cientos y millones, etc., aunque conservaba otros como los derechos de puertas. Fue un tributo muy denostado por la población, de modo que fue anulado en los períodos progresistas del siglo xix (se suprimió siendo presidente del Consejo José Canalejas y Méndez, impulsor de la medida, y Tirso Rodrigáñez, ministro de Hacienda), agravando las deficiencias del erario público, que fueron endémicas en dicho período. Por otra parte, fue incompleto y mal gestionado y a medida que avanzaba el siglo se apreciaban mejor las deficiencias, porque no se gravaban nuevos consumos y se hacían reformas atendiendo al momento concreto, sin proyección e incoherentes con el resto del sistema.
