canciller mayor de Indias

Conllevaba una serie de honores y privilegios, por lo que fue eminentemente un cargo honorífico que efectivamente realizaba un lugarteniente. Se ubicó tanto en el Consejo de Indias como en las audiencias y chancillerías americanas, al ser un cargo comprensivo de todos los documentos relacionados con Indias. Por este motivo, a veces se denominó canciller del Consejo de Indias y de las Audiencias y Chancillerías de Santo Domingo y México, título que tuvo Diego de los Cobos, que después se amplió a Tierra Firme. Fue enajenado a perpetuidad a favor del conde duque de Olivares por Felipe IV en 1623, a quien sucedió el duque de Berwick y Casa de Alba, hasta su supresión por Decreto de 2 de junio de 1873.