agregación de institutos de vida consagrada

El instituto agregado mantiene la autonomía normativa y de gobierno a tenor de lo establecido en el CIC, c. 586 § 1: «Se reconoce a cada uno de los institutos una justa autonomía de vida, sobre todo en gobierno, de manera que dispongan de su propia disciplina dentro de la Iglesia, y puedan conservar íntegro el patrimonio propio de que trata el c. 578». El c. 580 prescribe que «la agregación de un instituto de vida consagrada a otro se reserva a la autoridad competente del instituto que agrega, sin perjuicio de la autonomía canónica del instituto agregado».