Fin. Proceso por el que el contribuyente obligado por la ley al pago del gravamen –la persona sobre la que recae el impacto fiscal– fuerza a otras personas a cubrirlo, ya mediante protraslación –obligando el vendedor a los clientes a pagar todo o parte del impuesto mediante un aumento del precio de los bienes o servicios–, ya mediante retrotraslación, pagando el comprador menos a sus proveedores por los bienes y servicios adquiridos.Real Decreto 1624/1992, de 29 de diciembre, por el que se aprueba el Reglamento del Impuesto sobre el Valor Añadido, disp. adic. sexta.2.