Fin. e
Hist. Aportaciones de la Iglesia a las arcas reales, consistentes en las dos novenas partes (tazmías) de los diezmos pagados a la Iglesia, que se reservaba el rey por concesión del papa.Aunque en principio fueron ingresos extraordinarios concedidos por los papas para atender a fines concretos, se fueron haciendo habituales y por lo tanto ingresos ordinarios, en los que el rey tuvo un especial interés por el control que suponía de las rentas eclesiásticas (y del monto total de las cosechas y frutos del ganado), en las que se basaba para la petición en determinadas ocasiones de ayudas extraordinarias.