2.
Can. Decreto singular, dirigido a una persona en particular, clérigo, religioso o laico, dependiendo de lo que el derecho establezca acerca del oficio o del cargo que hay que cubrir (cc. 149 § 1 y 150). Constituye la principal forma de conferir un oficio, junto con la confirmación, en caso de elección canónica (cc. 164-179); la institución, en caso de presentación (cc. 158-163); a las que se añade la simple elección constitutiva, que no debe ser confirmada por nadie (c. 178), como sucede en el caso del romano pontífice, del administrador diocesano y de los moderadores supremos de algunos institutos de vida consagrada (IVC).
