moneda forera

Fue en principio un servicio extraordinario votado en Cortes a cambio del cual el rey se compromete a no ejercer su facultad de quebrar moneda (alterar el valor de la moneda acuñando moneda con menor valor en metal precioso del que figura como valor facial). El tema se planteó por primera vez en las Cortes de Benavente de 1202. También se pagó en Aragón, por primera vez en 1204, y en ambos casos se fue prorrogando cada siete años hasta convertirse en ingreso ordinario (por el sentido de forero como 'acostumbrado'), momento a partir del cual se conoció como moneda forera en Castilla y León o monedaje en Aragón. Sus regulaciones castellano-leonesas más importantes aparecen en las Cortes de Jerez de 1268 (1 y 2); Palencia de 1286 (9); Cuéllar de 1297 (2); y Zamora de 1301 (22 y 23). Algunas de las numerosas prestaciones económicas nacidas como extraordinarias (monedaje, bovatge, coronaje, maridaje, etc.) se convirtieron en ingresos ordinarios.