El Tribunal Europeo de Derechos Humanos ha considerado reiteradamente que, cuando una regulación legal debe ser pormenorizada o densa, puede considerarse que el requisito se cumple si existe una jurisprudencia reiterada que complementa las determinaciones legales (desde la sentencia Sunday Times de 26 de abril de 1979, secundada luego por otras referentes a ordenamientos de países muy distintos, como la sentencia Kokkinakis versus Grecia, de 25 de mayo de 1993, en la que el
TEDH estimó que se satisfacía en la ley enjuiciada la exigencia de precisión porque «
existía una jurisprudencia constante de los tribunales griegos»).