Aunque el Tribunal Constitucional ha declarado que las vías administrativas previas no son contrarias a los artículos
24.1 y
117.3 CE, cuando supongan, sin embargo, un obstáculo definitivo, o «
de cumplimiento imposible o extremadamente dificultoso» pueden ser contrarias a la Constitución. Para que la vía previa sea adecuada a la Constitución es necesario que el obstáculo que imponga para el acceso a la justicia no sea innecesario, excesivo, falto de razonabilidad o de proporcionalidad. SSTC
62/1982 de 20 de mayo,
60/1989 de 17 de mayo,
158/1987 de 20 de octubre, etc.