acto administrativo dictado con omisión total y absoluta del procedimiento

Por ejemplo, cuando se omite el trámite de audiencia a los interesados, o un informe del Consejo de Estado cuando es preceptivo. También se da esta misma clase de nulidad cuando se prescinde de las reglas esenciales para la formación de la voluntad de los órganos colegiados, como cuando se omite la convocatoria o no se consigna el orden del día, o se adoptan decisiones sin quorum. «La jurisprudencia de esta Sala ha sido especialmente restrictiva en cuanto al tratamiento de este motivo de nulidad, declarando que los defectos formales necesarios para aplicar esta nulidad radical deben ser de tal dimensión que es preciso que se haya prescindido de modo completo y absoluto del procedimiento, no bastando la omisión de alguno de sus trámites» (STS, 3.ª, de 3-XII-2008, rec. 219/2004).